ESPECIALES

Relatos suicidas:

Nos puede pasar a todos

El laberinto de quien necesita ayuda

Por Jonathan Gutiérrez

En Venezuela hay variables del contexto que afectan la atención y la contención de personas con alteraciones del estado de ánimo, situación que está agravando la salud mental en el país.

Son factores que inciden en que las personas con trastornos emocionales o enfermedades mentales caigan en un círculo vicioso que les hace aún más cuesta arriba enfrentar su condición, tratarse en terapia y curarse.

Este escenario muy probablemente incide en el riesgo y aumento del número de suicidios en Venezuela. Este es el laberinto en el que quedan atrapados quienes requieren ayuda:

1. Estigma

El temor al rechazo social y la estigmatización de las personas que tienen ideación suicida, comportamientos suicidas o problemas de salud mental (evitar ser catalogados como “locos”) inhibe o limita que quienes necesiten ayuda o terapia acudan a un especialista o hablen de lo que les sucede.

2. Desinformación

El desconocimiento y la poca educación de salud mental hace que en muchos casos sea difícil de detectar y reconocer que se sufre de un trastorno del estado de ánimo, como depresión o ansiedad, o que se padece de un cuadro de ideación o conducta suicida que implica un riesgo.

3. Terapias no accesibles

Las consultas de médicos psiquiatras y psicólogos son costosas (un promedio entre 40 y 80 dólares) para los ingresos de un venezolano (salario mínimo oficial de 2,5 dólares al mes, aproximadamente). Un proceso de terapia requiere de un tratamiento sistemático, lo que se traduce en asistencia frecuente (semanal, quincenal o mensual) durante un tiempo prolongado. Para muchos es imposible pagar las terapias.

4. Medicamentos costosos

Los medicamentos como antidepresivos, ansiolíticos y pastillas para dormir suelen ser de costos elevados y sus precios (entre 5 y 20 dólares) se ubican por encima del rango de otros tipos de fármacos. Para muchos son impagables. A esta variable se suma que se encuentran entre la categoría de medicamentos que más escasean en farmacias (un índice de escasez de 63,33% en 2021, según Convite).

5. Necesidad de récipes

Para adquirir los fármacos se requieren de récipes indicados por un médico especialista. Por ello, sin previa visita al médico terapeuta y su respectiva entrega de récipes autorizados, a un paciente se le hace inviable acudir a las farmacias para adquirir psicotrópicos. Los pacientes quedan en un limbo.

6. Salud pública precaria

Los centros de salud mental y servicios de atención psiquiátrica o psicológica de muchos hospitales del país están en serio deterioro, inactivos o abandonados. No hay una política pública de prevención del suicidio en Venezuela y de asistencia social para personas en riesgo suicida.

7. Incapacidad y dependencia

Los trastornos del estado de ánimo como depresión y ansiedad disminuyen la productividad e influyen en el rendimiento laboral o escolar. En muchos casos incapacita a las personas. Esto puede tener una repercusión negativa, debido a que se pierde la independencia económica y afecta la autoestima. 

8. Contexto crítico

Los venezolanos con alteraciones del estado de ánimo o trastornos mentales están sometidos a una realidad con muchos estresores, aquellos estímulos, condiciones o situaciones que generan estrés (hiperinflación, inseguridad, crisis política, fallas de servicios públicos, conflictividad social) que pueden ser causantes o agravantes de cuadros de depresión, ansiedad, ataques de pánico, estrés postraumático, fobias y paranoias.

9. Pandemia

El confinamiento, el aislamiento social y la afectación de rutinas. La incertidumbre, el miedo y el duelo son sentimientos comunes en tiempos del Covid-19 que tienen un efecto en la salud mental de los venezolanos.

Investigación:

  • Jonathan Gutiérrez, redacción de Historias que laten ©

Fuentes especializadas consultadas:

  • Dra. Petra Aponte, médico psiquiatra, Sociedad Venezolana de Psiquiatría (SVP)
  • Dra. Norma Conquista, médico psiquiatra, Sociedad Venezolana de Psiquiatría (SVP)
  • Dra. Ana Cecilia Márquez, médico psiquiatra, Sociedad Venezolana de Psiquiatría (SVP)
  • Abel Saraiba, psicólogo clínico, coordinador de Servicio de Atención Psicológica (SAP), Cecodap

Fuentes documentales:

  • El suicidio en Venezuela. Crisis humanitaria y violencia autoinfligida, Gustavo Páez. Observatorio Venezolano de Violencia, 2020.
  • El suicidio en Venezuela. Una aproximación hermenéutica. Iris E. Terán. Observatorio Venezolano de Violencia, 2020.
  • Salud mental en tiempos de pandemia y conflictos, III Congreso Venezolano de Psicología. Federación de Psicólogos de Venezuela (FPV), 2021