por Erika Rodríguez | Ene 21, 2022 | Colaboradores, Crónicas, Crónicas con fotogaleria, Destacados, Parrilla
La soledad y la quietud del paisaje andino son un privilegio que atesora. Por convicción decidió vivir aislado y mascar chimó o tomar café recién colado son su placer cotidiano. Un fogón de leña lo protege del frío del páramo en una casa remota que se pierde con el...
por Redacción Historias Que Laten | Dic 30, 2021 | #CartasParaSanarElAbuso, #GüiriaDuele, #HistoriasDeCuarentena, #MenstruaciónSinEstigma, Crónica de la Frontera, Crónica fotográfica, Crónica ilustrada, Crónicas, Crónicas con fotogaleria, Crónicas Electorales 21N, Destacados, Diplomado HQL, Hijos de la Indolencia, Hijos Migrantes, Historia multimedia, Latimos en cuarentena, Latimos en Venezuela, Lectores, Lectores con fotogaleria, Migración, Mujeres que rompen la regla, Parrilla, Sin categoría, Soluciones
El año 2021 fue realmente increíble. Dejamos atrás las historias de cuarentena y nuevamente nos permitimos ver más allá del encierro y los tapabocas. Publicamos más de 80 crónicas. Eso nos alegra porque así conjugamos el trabajo y esfuerzo de nuestro equipo. Además,...
por Redacción Historias Que Laten | Dic 22, 2021 | Crónicas, Destacados, Galerías, Lectores, Parrilla
En esta navidad queremos regalarles un juego de palabras que los invite a rememorar, unir, soñar y escribir sus deseos para el próximo año Cuando comenzamos a armar nuestra lista de regalos navideños, imaginamos una pieza que permitiera enunciar aquellos anhelos que...
por Yohennys Briceño | Dic 17, 2021 | #GüiriaDuele, Crónicas, Lectores
Fotos Audiovisuales Niko Asdrúbal a veces siente nostalgia. Empezó a notar hace unos cinco o seis años cómo Güiria se sumó más y más en la precariedad: el asfalto y las aceras se rompen, las casas se decoloran y derrumban, los pequeños edificios están viejos, sucios,...
por Yohennys Briceño | Dic 17, 2021 | #GüiriaDuele, Crónicas, Lectores
Foto Audiovisuales Niko La puerta de la casa está entreabierta. Da la bienvenida con disimulo. Es un aviso de que solo los conocidos pueden entrar. Y así lo hacen. Tocan o llaman: “¡Señora Ana!” y pasan. Solo decir el nombre es suficiente. Ella, Ana, se sienta en uno...