por DÉBORA ILOVACA LEIRO | Mar 24, 2010 | Lectores con fotogaleria
Ocurre de pronto. Y asombra. Uno asoma la cabeza como por casualidad fuera de la curiara y allí está. Un río color té de Jamaica. Transparente y rojo. O, para ser más precisos, una mezcla de rojo y ámbar. Como un otoño en plena selva amazónica, donde no debería haber...