por SANDRA LAFUENTE P. | Jul 18, 2016 | Crónicas, Destacados
I Manipulado por Erre [1], ese mueble diseñado para el sexo oral que llaman “el potro” –forro imitación de de piel de vaca, asientos que se miran de frente, manijas a cada lado– pierde toda interpretación erótica. Aquí en la habitación cincuenta y siete, ese cacharro...