por Manuel Tejo | Oct 14, 2018 | Crónicas, Destacados
Lelio Sánchez nunca se sueña usando el bastón blanco. Es un hombre de unos cuarenta años, flaco y de altura media. Tiene la cara angulosa, el pelo negro lacio y labios anchos. Y si uno busca su mirada no la encuentra, porque es ciego. Ciego total. Ciego en un mundo...