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El Hatillo está repleto de historias extraordinarias. De personajes que atesoran recuerdos imborrables y que se aferran a sus tradiciones. El hatillano se reconoce por la fe que le tiene a sus sueños, a sus creencias, a su oficio. Esto es lo que busca retratar Rostros de El Hatillo: la memoria viva que permanece intacta en cada rincón de este vasto municipio. En su casco histórico, entre las escalinatas de El Calvario, en su zona rural.

Se trata de un proyecto presentado por Fundación Cultural El Hatillo, en alianza con la Revista Marcapasos, para plasmar la memoria del lugar a través de las crónicas, fotografías y audiogalerías de 10 personajes seleccionados por la huella que ha dejado su oficio. Es un tributo a quienes pueblan este territorio en el 230 aniversario de su fundación.

Las historias de estos personajes y de la evolución de El Hatillo fueron contadas con un altísimo nivel de profesionalismo por un equipo de 11 cronistas, nueve fotógrafos y un videógrafo, coordinado por la periodista y directora de la revista Marcapasos, Liza López. La mayor parte de estos cronistas y fotógrafos participó en el proyecto Rostros de Choroní, el cual se tradujo en dos exposiciones y el libro de 16 Historias que Laten en Choroní.

En esta ocasión, las crónicas, fotografías y videos cuentan vidas de hatillanos como Gloria González, la mujer detrás de la famosa chicha de la plaza, y de Victor Lira, el alma de las fiestas y de los bailes de antaño.

También relatan cómo se elaboran las piezas en los telares de Edith León, y describen el legado de Horacio Herrera y de su grupo teatral 23 de Marzo.

La crónica de José Luis Muñoz es la historia de un pregonero muy querido de El Calvario. Muy apreciada también es Nachy Guerra, quien le ha dedicado su vida a enseñar catecismo y música a los vecinos.

El relato de Manel Gispert cuenta cómo nació la célebre tienda de artesanías. La recopilación retrata asimismo la vida lejos del casco histórico, en sectores rurales como Sabaneta, donde vive la devota y sanadora Emilia Blanco, y en campos como el de Turgua, donde Victorio Armas se guía por la luna para cuidar su siembra. Todos ellos seguro conocen a Ricardo Blanco, celador y sepulturero del cementerio municipal, un lugar que paradójicamente es el sitio que le da vida a este personaje.

Los relatos se realizaron en distintos formatos y se difundirán en plataformas distintas: desde una exposición en la plaza Bolívar de El Hatillo a partir del 13 de junio, hasta en los medios digitales y en redes sociales de este municipio y de la revista Marcapasos.

Los cronistas que participaron en este proyecto, coordinados por Leoncio Barrios, son: Yndira Fernández, Airam Fernández, Jonathan Gutiérrez, Ileana García Mora, Ileana Hernández Grillet, Fanny López Mendoza, Maru Morales, Melanie Pérez Arias, Marly Briceño y Marcy Alejandra Rangel Morales.

Los fotógrafos, coordinados por Carlos Ancheta, son: Argenis Bellizzio, Verónica Benatar, Salvador Falcón Lairet, Ana Cristina Febres-Cordero, Jonathan Martínez, Diana Rangel, Eva Marie Uzcátegui y Elías Rodríguez Azcárate. Las audiogalerías fueron coordinadas y realizadas por Gerardo Álvarez.

Para mayor información busca la etiqueta en Twitter #RostrosElHatillo