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Cada 8 de septiembre, la isla de Margarita toda amanece de fiesta.

La Basílica del Espíritu Santo en El Valle se viste de flores y permanece custodiada por devotos y feligreses. En el mar preparan botes, peñeros y embarcaciones para unirse a la celebración. La tribu -un grupo de entusiastas dispuestos a remar- también está lista para bogar una embarcación artesanal y largar vela para viajar a favor del viento con una imagen gigante de la patrona del oriente venezolano, la Virgen del Valle.

Fotos cortesía de la tribu de las embarcaciones y Liza López

A la voz de “caaaaarguen” y un “remen” contundente, participé en el barloventeo (procesión en el mar) de la Virgen del Valle del año pasado, en 2022. Con el viento a favor y una “tribu” que rema sincronizada movimos una piragua de tres toneladas, una embarcación ancestral típica de las costas orientales nativas, en pleno siglo XXI y entre cientos de embarcaciones a motor. 

Este año la tribu rema una curiara, otra embarcación autóctona. El capitán David Bottome (@retocaribe) es quien se ha encargado de reconstruir varias embarcaciones ancestrales y organiza la tripulación cambiando a sus miembros en cada travesía. Por tercer año (2020, 2022 y 2023) reúne a un grupo diferente, pero unidos por la misma fuerza. 

Remar una réplica ancestral es zambullirse en los orígenes y tradiciones de una región costera del este del país que por tradición le pide, le agradece y le ofrenda a su patrona en su día.

Todos al mismo tiempo, con un mismo ritmo, sin prisa, con aplomo y sincronía, en equipo para llegar a buen puerto en un mar adornado por barcos, peñeros y una vela blanca de más de dos metros con una imagen de la virgen pintada por Ilde Vásquez (@ildevasquez) con su puntillismo que propulsó el recorrido de la piragua el año pasado. 

En Nueva Esparta es día de fiesta. No se trabaja. Católicos o no, devotos o agnósticos, el día de la “virgen bonita” se celebra. La Virgen del Valle es honrada ese día porque hace más de un siglo, en 1911, el obispo de Guayana la coronó después de que Pío X concediera la orden en 1910. 

Desde entonces en Venezuela es la patrona de oriente y hace 42 años fue reconocida como patrona de la Armada Nacional. A mí me gusta pensar que es la virgen nadadora. 

En el estado Nueva Esparta los preparativos de celebración llevan semanas. Los vestidos, las flores, las embarcaciones. Además del templo, se honra a la patrona de oriente en el mar. Ese que rodea a todo el estado. Pescadores en peñeros, tribus que reman, nadadores que se sumergen, algunas embarcaciones de faena y otras menores. Incluso el Buque Escuela Simón Bolívar de la Armada Venezolana atraca en puerto margariteño para honrar a la virgen de los mares.

Es el día de la Virgen del Valle, la de oriente, que veneran en Anzoátegui, Sucre, Monagas, Bolívar, el Delta. Algunos la llaman vallita, también es la virgen guaiquerí. 

Es la fiesta que con muchas manifestaciones rinden tributo, afloran creencias, cumplen promesas, renuevan votos. Es el día en el que todos le pedimos buen viento y buena mar.  

Una crónica en colaboración con @gentesycuentos