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Una de las actividades favoritas para estimular la imaginación es la lectura infantil, un hábito que han impulsado varias iniciativas de venezolanos desde que comenzó la cuarentena. En estos tiempos de pandemia surgieron nuevas formas de narrar historias y fábulas a los niños. Ahora los cuenta cuentos viajan en audios y archivos descargables desde una red social

Para las princesas que están en los cuentos es tan fácil. Besan y ¡zás! aparece el príncipe. Yo creo que las personas que escriben cuentos deberían explicar bien cuál es el proceso para besar a un sapo. Sería importante que una estuviera preparada y lista en el momento en que se presente una ocasión como esta y se tope de boca a boca con uno ¿No dicen que los libros son los mejores maestros?

Y así va el cuento ¿Cómo besar a un sapo? de Mireya Tabuas que recién llegó vía whatsapp en un formato liviano y listo para descargar. Es sencillo, la luz titila para avisar que llegó un nuevo mensaje, se le da click, y si la señal lo permite, el cuento se despliega como un audio o como un texto virtual.

Mucho han evolucionado las formas en las que se accede a la literatura infantil. Pero la relación entre muchos niños y los cuentos se mantiene igual de estrecha.Se ha transformado, sí, y también se ha vuelto más fuerte en momentos de mayor necesidad, como en tiempos de confinamiento. Esto lo entendieron bien varias creadoras y escritoras que decidieron ofrecer una alternativa para los pequeños que, súbitamente, debieron quedarse en casa para protegerse del coronavirus.

Por esta razón surgió Cuentos sin Corona, un proyecto impulsado por Mireya Tabuas, periodista y escritora venezolana que actualmente reside en Chile. Se trata de un acción sin fines de lucro cuyo objetivo es difundir y promover la literatura infantil de manera virtual para acompañar a los niños, adolescentes y a sus familias durante el confinamiento. 

—Desde que comenzó la cuarentena en Santiago de Chile empecé a pensar en formas de ayudar a otros. Entonces decidí empezar a difundir por las redes algunos de mis cuentos que habían sido publicados y también a publicar otros cuentos que tenía inéditos. Le escribí a varios ilustradores a ver si se animaban a colaborar con el proyecto y todos me dijeron que sí. Así nació Cuentos sin Corona, este proyecto de difusión de cuentos a través de Facebook, Instagram Linkedin, Whatsapp comenta Tabuas. 

Ilustración Cöny Mendoza

Ya llevan 19 historias publicadas que han sido diseñadas para ser descargadas como pequeños libros en PDF. Además de los textos e ilustraciones originales, cada historia finaliza con propuestas creativas y juegos en torno a los personajes. 

La autora de literatura infantil considera que la narración, desde que empezó a acompañar al hombre en la prehistoria, ha tenido la capacidad de transportar a otros mundos y de reelaborar los sentimientos y emociones de las personas. También tiene fe en su naturaleza terapéutica y en su capacidad para explicar, en una estructura corta y sencilla, las complejidades que atraviesa la humanidad. Por eso puso tanto esfuerzo por sacar adelante esta iniciativa justo en la coyuntura actual. 

Mary Sánchez, psicóloga infantil del Grupo Social Cesap, coincide con esta visión y asegura que el entretenimiento infantil es vital en momentos de crisis y limitaciones. La imaginación y la capacidad de los niños de mantener la esperanza, dice, es lo único que los va a conservar a salvo en estos contextos de adversidad social. 

—Para entender la importancia de esto hay que conocer cómo el confinamiento afecta a los niños según su edad. En el caso de los más pequeños esta circunstancia puede generar cambios de humor severos: llanto fácil, molestia, pataletas. Para ellos resulta difícil entender porqué su rutina ya no está. Incluso pueden llegar a creer que hicieron algo malo y que atraviesan una especie de castigo explica Sánchez. 

En el caso de los mayores a seis años, que tienen mayor capacidad de raciocinio, se están manifestando emociones más complejas, como frustración, miedo al contagio e incluso depresión. Estos sentimientos se recrudecen en las familias que viven en espacios pequeños y que están atravesando un momento de precariedad económica, advierte la psicóloga,. 

Por eso recomienda fomentar dinámicas que promuevan la creatividad y el entretenimiento en equipo, como las que han diseñado Larissa Hernández y Maité Dautant, creadoras de los Cuentos del escarabajo. Este proyecto también ha promovido la literatura infantil en Venezuela y en otros países de habla hispana. 

La cuarentena las llevó a replantearse sus actividades. De los “picnics de palabras” y de los recorridos por Caracas utilizando su Volkswagen Escarabajo como biblioteca móvil, pasaron a enfocarse exclusivamente en la escritura y difusión de música e historias a través de la web. 

Desde que inició el confinamiento han subido 26 cuentos al portal de Pezlinterna, una revista digital dedicada a la cultura y literatura para jóvenes y niños, la cual les ha ofrecido un espacio para alojar sus audiocuentos. Los primeros días de la cuarentena sus cuentos sonoros narrados por Sergio Márquez superaron la centena de reproducciones en España. El segundo país con más reproducciones fue Colombia. 

Larissa Hernández, Sergio Márquez y Maité Dautant

Ambas consideran que esta iniciativa es su forma de ofrecer un resguardo simbólico para los más pequeños en este contexto. Resaltan que la importancia de seguir contando cuentos radica en que la narración es la modalidad discursiva más familiar para los seres humanos y la que forma parte de las personas desde la primera infancia. 

Para ellas los cuentos ofrecen compañía, nutren la imaginación y ayudan a crear la conciencia de que existen otras realidades posibles. Pero además de esto, en situaciones de crisis, aseguran, ayudan a recomponer el mundo interior de las personas, pues cada relato constituye en sí mismo un mundo, es decir, un orden.

Similar motivación hizo que los becarios del programa pro-excelencia de AVAA empezaran a difundir a finales de mayo sus Cápsulas de alegría, una iniciativa que consiste en recopilar cuentos clásicos, grabarlos, editarlos con efectos especiales, agregar cortinas musicales, y promoverlos en redes sociales.

La propuesta surgió como parte de la reinvención del programa “Alégrame la vida”, que solía encargarse de visitar comunidades vulnerables de Caracas y regalar tardes de entretenimiento para los niños. Pero con la llegada de la cuarentena debieron modificar su dinámica, así que se conformó un grupo de 20 jóvenes, entre narradores, editores y gestores de redes sociales, que se ha entregado a esta labor sin esperar ninguna remuneración a cambio. 

—Este año, el período de renovación del proyecto coincidió con la pandemia. Así que tuvimos que empezar a buscar alternativas para continuar acompañando a los niños a pesar del aislamiento —comenta María José González, coordinadora del proyecto para el 2020. 

Hasta el momento, las cápsulas han llegado a una audiencia casi 200 personas que se han unido al grupo de Whatsapp creado como principal canal de difusión. De igual forma, se han podido escuchar estos cuentos a través de redes sociales como Instagram y tienen previsto arribar próximamente a otras plataformas de video. 

María José González dice que hacen todo lo posible por llegar a la mayor cantidad de oyentes. Cree que los niños a veces no entienden todo lo que está pasando en el mundo, pero sienten y padecen la tensión en sus hogares. Por eso contribuyen con esta manera de entretenerlos, una que además los ayuda a afianzar valores. 

Junto a cada cuento también agregan actividades creativas y juegos vinculados a cada historia narrada. La psicóloga Mary Sánchez piensa que estas actividades anexas son un buen valor agregado,pues las rutinas lúdicas se han convertido en algo vital para la convivencia entre padres e hijos durante la cuarentena.

Las condiciones nos han obligado a reaprender cómo entretener a los niños. Las nuevas tecnologías de la información y la televisión sirven como auxiliar para la distracción infantil. Pero en Venezuela los problemas eléctricos, de internet y el cese de operaciones de DirecTV, han hecho que los padres vuelvan a los cuentos y a los juegos. A lo convencional. 

La psicóloga, al igual que las promotoras de los cuentos en audios y formato descargable, esperan que este acercamiento a la literatura infantil permanezca como un hábito adquirido una vez que termine el encierro por la pandemia del COVID-19.