Foto Rayner Peña
Cuando sea grande quiere ser veterinaria. Pero ahora, su anhelo más grande es reencontrarse con su mamá y tres de sus hermanos, de los que fue separada hace años. Una crónica del especial #HijosDeLaIndolencia
Para el séptimo cumpleaños de Lusi, las niñas y las monjas de la casa hogar le prepararon una torta de vainilla con chispitas de chocolate para celebrar. Sobre la mesa del comedor, sirvieron pasta con huevo y sopa de auyama, pero la invitada especial no llegó ni al almuerzo, ni a los juegos en la terraza, ni para verla apagar las velas. Este 29 de abril, mamá no asistió.
Lusi y su hermana Clara llevan ocho meses viviendo en una nueva casa hogar, que comparten con otros 17 niños y adolescentes —entre 6 y 19 años de edad— que tienen, al igual que ellas, medidas de abrigo por no poder estar con sus familias de origen. En el lugar, ubicado a 32,2 kilómetros de Caracas, reciben educación, vestimenta, comida, vivienda y, sobre todo, afecto. Sin embargo, el mayor anhelo de Lusi es volver a estar con su familia.
Después de tanto esperar a que llegaran en su cumpleaños, pasaron dos semanas para que sus padres la visitaran. Mamá llevaba consigo una doctora de juguete, papá un paquete de galletas de fresa, esas que tanto le gustan a Lusi.
Conoce la historia de Lusi que es la de una niña que sueña con volver a casa, pero no puede.