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A los niños venezolanos que viajan a otro país de manera intempestiva, sólo con lo que llevan puesto, ya no se les llama migrantes sino desplazados. Decenas de miles de ellos huyeron hacia Colombia en este último año junto a sus padres o familiares. Cientos cruzaron la frontera solos, atravesando carreteras hostiles. En esta segunda entrega de #HijosMigrantes documentamos sus testimonios en varios formatos  para poder escucharlos y verlos en distintas etapas del periplo migratorio que enfrentaron en plena pandemia, con muchos riesgos acechando además del coronavirus.

El especial multimedia #InocenciaDesplazada fusiona periodismo de investigación y la crónica para narrar sus historias, en una alianza transnacional entre Historias que laten y El Pitazo de Venezuela, y el Proyecto Migración Venezuela del Grupo Semana de Colombia. Aquí puedes ver el especial completo www.hijosmigrantes.com 

Con el sello de #HijosMigrantes se publica Inocencia desplazada, una cobertura transnacional realizada entre Historias que laten, El Pitazo y el Proyecto Migración Venezuela del Grupo Semana de Colombia. Es una investigación que ilustra cómo fue la movilidad de los niños, niñas y adolescentes migrantes que retornan o huyen de Venezuela en pandemia, o cómo se hicieron más críticas las condiciones de aquellos que viven en Colombia en este último año.  

El trabajo revela que la migración forzada de Venezuela a Colombia movilizó a más de 51.250 menores de edad entre marzo de 2020 y febrero de 2021. A este número se suman los 415.000 que ya viven en territorio colombiano -datos de Migración Colombia-, en muchos casos en condiciones precarias que vulneran sus derechos esenciales.

Fotos Andrés Rosales/ Proyecto Migración Venezuela

Este proyecto de periodismo colaborativo reúne varios de los testimonios de estos niños migrantes, refugiados, desplazados o dejados atrás en un especial multimedia que narra en relatos sonoros, video documental, crónicas, ilustraciones e infografías sus travesías tortuosas para regresar o salir de Venezuela, atravesar Colombia, subsistir en el país de acogida, cruzar hacia Ecuador o quedarse abandonados en el camino. 

Una colección de historias que muestran cómo en un peregrinaje por encontrar una mejor vida estos niños terminan perdiendo su propia inocencia. Estas son las historias que conforman la segunda temporada del especial:

Ilustraciones Daniela Dávila, estudio creativo LUDA

El vaivén del desarraigo presenta en un reportaje exhaustivo de datos y en una serie de pódcast de tres capítulos el ciclo reicidente de la migración: La huída en cuarentena, La llegada al páramo y El regreso a casa relatan en historias sonoras la travesía de los hijos migrantes venezolanos por Apure (Venezuela), Pamplona (Colombia) y Táchira (Venezuela) en tiempos de pandemia, una infancia desplazada que transita errante y en la mayoría de los casos sin documentos de identidad en un círculo vicioso de movilidad forzada.

La serie además expone cifras inéditas que muestran la dimensión del fenómeno de la niñez migrante y evidencia cómo el ciclo migratorio cambió en los últimos meses y se transfiguró en una movilidad mixta que agudizó su fragilidad.

Huir a pasos pequeños. Un audiovisual realizado en la ciudad de Ipiales, un punto fronterizo clave entre Colombia y Ecuador para la diáspora venezolana que se dirige a otros países de Suramérica, que documenta a través de la mirada infantil y con la sensibilidad de testimonios en primera persona la experiencia de tres niños que migran a pie junto a sus padres.

Foto Mario López/Proyecto Migración Venezuela

Desamparo. Un reportaje multimedia que profundiza en la realidad de la niñez abandonada en la ruta migratoria y registra cómo en medio del éxodo masivo, muchos niños venezolanos son dejados atrás por sus padres en el pueblo de Capacho, estado Táchira (Venezuela). Una arista muy dura del impacto de la migración en los más pequeños y su efecto en la fractura familiar.

Foto Andrés Rosales/Proyecto Migración Venezuela

Hijos de dónde. Un trabajo que pone la lupa en los niños venezolanos migrantes en Bogotá cuya identidad se mantiene en riesgo de apatridia. Un texto que documenta que a pesar de que muchos hijos de padres venezolanos han obtenido la nacionalidad en Colombia amparados por la resolución 8470 –emitida por el gobierno colombiano-, aún son muchas las barreras burocráticas, vacíos normativos y desinformación que deben sortear los padres migrantes para que sus hijos no queden apátridas y en un limbo.

La segunda temporada de #HijosMigrantes: Inocencia desplazada conjuga el esfuerzo de periodismo colaborativo coordinado por un equipo trasnacional de editores conformado por: Liza López, Ginna Morelo, Grisha Vera y Jonathan Gutiérrez, en Venezuela, y Andrés Rosales y Juan David Naranjo en Colombia.

En el especial participaron más de 20 personas profesionales de Venezuela y Colombia, un equipo integrado por: María Fernanda Rodríguez en la coordinación de reportería en Venezuela; Lorena Bornacelly, Milagros Palomares, Isaura Ramos, Andrés Rosales, Rafael Sulbarán y Lucas Molet quienes conforman el equipo de reporteros binacional; Arantxa López en el equipo de producción y guiones de la serie de pódcast; Vanessa Peláez, Jonnathan Sarmiento, Mario Esteban López, Astrid Suárez quienes fueron los fotógrafos y videógrafos del proyecto, entre otros.

Inocencia desplazada es una propuesta de periodismo transmedia cuyo diseño multimedia, así como el concepto creativo, animaciones, ilustraciones,  visualizaciones y desarrollo web fue desarrollado por Daniela Dávila y su equipo de la agencia LUDA, de Caracas.