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Somos individuos que pensamos y sentimos diferente. Cada quien encuentra el amor en distintos lugares y de formas únicas. Nunca un primer beso será igual a otro. Una historia de amor puede ser casual o trabajada, fugaz o profunda. En esta fotocrónica, Anaís Marichal retrata distintas maneras de expresar ese sentimiento que nos une y nos hace sentirnos vivos

Texto y fotos: Anaís Marichal

Hay amores que provocan un nudo en la garganta, que la piel se llene de estática y se ericen todos los vellos del cuerpo. También existen los que se comunican con una mirada, esos de pellizcos y bromas.

Están los que se sienten desde antes de conocerse frente a frente, el que viene de la matriz y se expresa con gestos simples, a veces tan cotidianos que pasan inadvertidos.

Otros son irreverentes: permiten redescubrir y cuestionar las nociones clásicas del amor.

Unos no sienten el paso del tiempo, no les afecta la distancia y la presencia o ausencia física, porque son eternos.

Y otro es el que se levanta todas las mañanas, el que habita en los reflejos y que invita a seguir aunque se equivoque. Que sorprende cuando se siente fortalecido, porque nos ha hecho crecer, aprender y aceptarnos.

Hay tantas posibilidades de amar como personas en el mundo. Entonces, ¿cómo decir cuál está bien y cuál está mal?, ¿cómo juzgar lo que es y lo que no es amor?

Luna y Carlos

Luna

Mi tío ‘Caco’ es mi papá, porque me cuida, me quiere y me hace reír muchísimo.

Carlos

Solo hay una cosa que amo más que a ella y es su sonrisa. Por eso la protejo, consiento e intento hacerla feliz. Luna llena de luz mi vida y yo quiero llenar la suya de risas.

Dayana y Mary

Dayana

Percibo el amor de mi mami desde muy temprano. Cuando me cocina el desayuno y me da la bendición antes de salir de casa. Su amor lo demuestra con su mirada, es muy poderosa. Me llena de seguridad.

Mary

Dayana me recuerda lo mucho que me quiere cada día. Encuentro su amor en los abrazos y sonrisas que me da, así como en todas aquellas cosas que está dispuesta a hacer para ayudarme y verme feliz.

Jesús y Gabriela

Jesús

Insoportable y honesta amistad. Una hermandad que va desde el apoyo a los coñazos.

Gabriela

Yisus es un grandulón barbudo por fuera y un niño de siete años por dentro; es como mi hermano. Es mi hermano. Nos reímos, nos fastidiamos y nos entendemos en nuestro código raro, pero sobre todo nos queremos y nos cuidamos.

Brandon y Daniel

Brandon

Somos dos mundos distintos con personalidades diferentes, pero cuando nos juntamos pareciera que podemos comunicarnos sin necesidad de las palabras. Mi amistad con Daniel es sinónimo de camaradería. Él sabe que cuenta conmigo y yo sé que cuento con él. El tiempo juntos nos ha hecho hermanos.

Daniel

Nuestra relación se basa en las similitudes que tenemos y en la capacidad de entender al otro. Para mí, nuestra amistad va más allá, diría que es la prolongación de mi familia.

Zoraida y Freddy

Zoraida

Con él he aprendido muchas cosas: a vivir, a ser amiga, a ser esposa y a ser madre. He aprendido también a tener paciencia y esperar, a amar, confiar y a perdonar. Estos casi 30 años a su lado han tenido sus momentos difíciles, pero yo veo en sus ojos amor y futuro, siempre lo he visto.

Freddy

La admiro. Es una mujer fuerte, dulce y divertida. Mi vida a su lado es mucho mejor, ha sido mucho mejor. No imagino caminar 30 años más sin que ella esté conmigo.

Krismar y Victor

Krismar

Lo que tenemos está hecho de largas conversaciones, de miradas insistentes, de sonrisas ligeras, de palabras tiernas, de besos suaves, de caracteres que chocan hasta acoplarse, de búsqueda de equilibrio y de admiración. Admiración infinita que sentimos el uno por todo lo que es el otro.

Victor

Estoy orgulloso y feliz de que nos hayan o nos hayamos juntado, cualquiera de esas dos funciona para mí.

Oscar y David

Oscar

David hace que mi tiempo se multiplique. Todo pasa de ser fugaz a ser casi interminable, porque extendemos y exprimimos el tiempo haciendo que pase desapercibido el mundo. Mirarlo me hace sentir infinito. Estar con él hace que mis segundos se vuelvan minutos y que todo lo que era importante quede en segundo plano. Yo genuinamente puedo decir que soy ansioso y él logra calmar hasta eso en mí. Con David veo futuro, veo construcción, veo desarrollo, veo familia.

David

Estar a su lado es reconocerme una y otra vez en alguien más. Es sentir un cariño que brilla con la intensidad de mil soles, es tener un cómplice, un amigo y un guardaespaldas. Todo al mismo tiempo.

José Ricardo y Patzzy

José Ricardo

El amor entre Patzzy y yo significa apoyo, comprensión, ternura, compañía, acuerdos y desacuerdos. Significa ver el futuro pensando en ella. Es crecer en la vida, pero lo más importante es crecer juntos y ser felices.

Patzzy

Él es mi apoyo en los buenos momentos y, sobre todo, en los malos. Nuestro amor significa largas conversaciones en las noches antes de dormir, significa cocinar cosas ricas y luego comerlas viendo tele, significa muchos besitos y abrazos… Estar a su lado significa madurar como persona y querer planear cosas juntos.

Valeria y Cinthya

Valeria

Cinthya para mí significa un sin fin de aprendizajes y mucho crecimiento. Es lindo saber que puedo crecer y redescubrirme a su lado, teniendo a alguien que me apoye y ame incondicionalmente.

Cinthya

A mí me enorgullece ver todo lo que hemos creado y la evolución positiva que mantenemos en la relación, siempre nos impulsamos a ser nuestras mejores versiones. Cuando la conocí no me imaginé tener algo tan preciado y bonito junto a ella, y poder verlo ahorita sinceramente me da mucha felicidad.

Marina

Marina

Yo los tengo presente siempre. Los recuerdo con alegría. Cuando les prendo una vela, más que pedirles, les agradezco por los momentos felices que vivimos.

Anaís

Anaís

Pensamos que esta relación debería ser la más fácil, porque siempre estamos y estaremos con nosotros mismos, pero no lo es. Cuesta trabajo, tiempo y dedicación. Yo me busco, me pierdo y me encuentro una y otra vez. Siempre estoy cambiando ─todos lo hacemos─, pero trato de entenderme, de aceptarme y de permitirme hacerlo en libertad.

“Te amo con todas mis cosas buenas y tú me amas con todos tus defectos”, le digo a mi reflejo en el espejo.