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Toda verbena, pista de baile, tasca tropical y hasta la tradicional “hora loca” venezolana, ya tienen algo para estrenar en su repertorio de fin de año. Se trata de una pieza que nos llega desde el otro lado del charco con toda la carga del legado español, siglos después del colonialismo religioso y las enfermedades venéreas. El aporte lo realiza la agrupación Caterva Xou con su canción “Riki Martin is my boyfriend”.

Tras el anuncio público que hiciera el sex symbol boricua, sobre la aceptación de su homosexualidad “como un regalo de la vida”, el planeta no se sacudió precisamente por la sorpresa, pero, sin duda, las trompetas de la farándula tronaron por doquier con uno de los acontecimientos más relevantes del 2010, y bastantes horas-hombre se perdieron durante abril y mayo en casi todas las oficinas del mundo para celebrar, llorar, opinar, especular y burlarse del momento histórico que enfrentó Ricky.

De tantos y tantos chistes que se hicieron al respecto, destaca la producción audiovisual realizada por la Caterva Xou, una suerte de Monty Phyton de la Comunidad Valenciana (España), que se define como abanderada de la sátira, en su estilo más guarro español. Tienen su página web de rigor y un nutrido equipo de grabación, al que siempre le respetan los créditos, pues los videos parecen ser su forma de calar en el público. Ya hay personajes definidos de su creación, como Los Chusticieros, y productos críticos de mercadeo, como el CCC (Curso Completo de Corrupción), como una alternativa para solucionar la crisis económica, al tiempo que garantiza la mafia en casa.

En el caso del videoclip que nos atañe, la Caterva pensó en un doble homenaje: Ricky Martín y Rafaella Carrá. Con la música de “Hay que venir al sur”, uno de los hits más sonados de la diva italiana de los setenta y los ochenta, se inserta la delicada lírica que exalta la condición de Enrique Martín Morales:“Ricky Martin is my boyfriend/ tiene un bultaco fenomenal. / Para hacer bien el amor / hay que venir a El Puig. / Yo te saco del armario /aunque no quieras tú. / Tengo pa´ti una barra de pan/ calentita del horno. / De un horno especial”.

El Puig, municipio de la Comunidad Valenciana, es famoso por sus fiestas patronales de septiembre. De ahí la razón de la invitación de la Caterva, cuyos integrantes se ve que disfrutaron a más no poder la grabación del video, e invirtieron en un vestuario a la medida de lycras negras apretaítas, vuelos de satén y tocados de fieltro, tipo Carmen Miranda. Pensaron en una coreografía alrededor de una piscina, así como en lucir sus vientres pálidos y full de pelos, dramáticamente diferentes a aquellos torsos impecables de los “300” y que parecen ser más el target de Ricky…

La crítica local ha sido generosa con la más reciente producción de la Caterva Xou, e incluso incorporan calificativos para el video, como “gayer divertido” y “gayerfantastic”, los cuales seguramente no tendrán problema en cruzar el Atlántico y popularizarse. Quién quita que después de “Living la vida loca” y “Alé, alé, alé”, Ricky Martin se dé una vuelta por Valencia y adopte uno de estos términos para su próxima canción, acorde a “su momento”… ¡Diox!