Ya Caracas no es una ciudad fácil, pero cuando el negro absoluto es el color único –cuando cualquier cosa, la más cotidiana, se hace sin el sentido de la vista– se vuelve inextricable. Este ejercicio es sólo un abreboca, sólo un instante de esa penumbra. Cinco horas de una reportera caminando por esta ciudad con los ojos vendados, bastón en mano, para apenas asomarse a lo que viven las veintinueve mil personas –cifra oficial– con discapacidad visual en Venezuela.
Cinco horas de oscuridad
por DÉBORA ILOVACA LEIRO | Jun 6, 2018 | Esto es cotidiano | 7 Comentarios
¡Debs! ¡Excelente, como no podría ser otra manera un trabajo que venga de tu excepcional y maravillosa sensibilidad!
Genial! Estoy seguro que hoy apreciare mas la luz
¡Buen trabajo, Ilovaca!
¡Me encantó!
Buena manera de describir la brisa y el olor a zapatos. Qué bien se debe sentir saber que alguien se pone en tu lugar y escribe sobre eso como una preocupación latente en el día a día.
Guao que bárbaro!!… Que buen ejercicio!… Si cada uno de los venezolanos hicieramos algo así, sólo una vez en la vida… las cosas serían totalmente diferentes. Se nos activaría la solidaridad que se quedó olvidada en el tiempo…
HOLAS SALUDOS TREMENDO EL MENSAJE DE VAINA NO LLORO MUY BUENO FELICIDADES DE VERDAD…..!
FELICIDADES POR TAN EXCELENTE TRABAJO!!! Me gusto mucho el video, gran aprendizaje… Aun quedan personas en el pais con ese sentido de solidaridad aunq sean pocas =/ … Saludos.. espero un prox trabajo como este… Exitos!!