Para cortar el trigo en los Andes venezolanos se necesitan hoces, y un trozo de cabilla vieja para fabricar una hoz con la forja de hierro. Pero no siempre se tienen estas herramientas y la cosecha de trigo se pierde, como ocurrió en 2018 en el páramo de Gavidia. Ese año, los caballos del campesino Nelson murieron por no tener herraduras en sus patas.
Bienvenidos a este nuevo episodio de Historias constructivas sonoras producidas en alianza entre Historias que laten y Noticias sin filtro, en el que contamos cómo esta crisis llevó a Daniel Souto a cambiar su intención de emigrar de Venezuela para quedarse y fundar La Caravana Escuela, una iniciativa que ha transformado vidas al enseñar a fabricar herramientas en aldeas rurales de Mérida.
Nuestra cronista María Fernanda Rodríguez ha visto los cambios logrados en distintas etapas. Hace poco, asistió a un encuentro con varios de los más de 660 campesinos que se han formado en los talleres de forja en los últimos seis años. Aquí nos cuenta la historia completa.
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Crónica sonora y fotografías de María Fernanda Rodríguez
TRANSCRIPCIÓN
[DANIEL SOUTO]: Cuando me di cuenta que la crisis estaba alcanzando el nivel de que no había hoces para segar el trigo, que ya el trigo se sembró, ya creció, ya maduró y solo faltaba cortarlo y en ese momento se perdieron las cosechas porque no habían hoces, fue para mí un un golpe bajo.
[MARÍA FERNANDA RODRÍGUEZ]: Quien habla es Daniel Souto, herrero y fundador de La Caravana Escuela, una iniciativa que enseña a campesinos de Mérida, en los Andes venezolanos, el arte de la forja de hierro para que fabriquen sus propias herramientas de siembra y cultivo con materiales reciclados y sin necesidad de energía eléctrica.
[DANIEL]: ¿Y los primos y los niños? No, miren, es que se perdió el trigo y perdimos toda la cosecha en todo este valle y se tuvieron que ir para Perú, para Colombia, por allá andan. Se fueron todos.
[MARÍA FERNANDA]: Todos esos que se fueron en 2018 eran familiares de Nelson, un campesino del páramo de Gavidia a quien Daniel Souto fue a visitar en diciembre de ese año antes de emigrar a Alemania. Allí tenía una estupenda oferta de trabajo. Pero lo que vio en Gavidia lo llevó a tomar la decisión de quedarse en Venezuela enseñando la forja a los agricultores merideño.

Foto cortesía Caravana Escuela
[DANIEL]: No me lo iba a perdonar. No me lo voy a perdonar irme, sabiendo lo que yo sé, siendo de los muy pocos en Venezuela que lo hace… y siendo uno de los pocos que conserva el arte de la forja, ¿me iba a ir a dar clases en Alemania? ¿Y voy a dejar morir a mis campesinos y a los caballos del páramo por una hoz y por una herradura?
[MARÍA FERNANDA]: En febrero de 2025, La Caravana Escuela regresó a Gavidia para reunir a herreros de los 10 Talleres Rurales de Forja que han instalado a lo largo de sus seis años de existencia. Allí han formado a 667 personas entre hombres, mujeres, adolescentes y niños que habitan en 110 aldeas rurales distintas. Entre ellos estaba José Neptalí Parra, uno de los campesinos que participó en el primer taller instalado por La Caravana Escuela en enero de 2019.
[JOSÉ PARRA]: Antes de La Caravana bajábamos a Mucuchíes y eso no, para uno comprar un garabato por ahí para para uno arrancar papa, no, son unos garabatos demasiado pequeños, caros, todos malos que había que mandarlos a soldar porque se partían. Entonces, nada, eso no. Y ahora no, ahora lo hacemos a gusto de nosotros, bien hecho y de un material que queda bien forjado porque es de un carbón que sale bien forjado y que uno lo hace a gusto de uno, pues, lo dobla uno como uno quiera y queda bien, bien seguro, pues el trabajo que uno hace.
[MARÍA FERNANDA]: Ese reencuentro en Gavidia del 8 de febrero de 2025, buscó mostrar a un grupo de potenciales financistas el trabajo que hace La Caravana Escuela y sus impactos en las comunidades agrícolas de Mérida.

[ITZAMANÁ NÚÑEZ]: Sin duda alguna las comunidades beneficiadas por La Caravana Escuela han mostrado signos de crecimiento económico, sobre todo en las personas que están involucradas dentro de los talleres rurales de forja.
Y esto tiene un impacto directamente, quizás por las circunstancias del país, en una mejor alimentación. Hay mayores ingresos para poder traer proteínas a la casa, a sus familiares, en una diversificación alimentaria. También en la compra de insumos complementarios para su producción agrícola. Incluso tenemos experiencias de personas que han logrado levantar el techo de sus casas a punta de venta de herraduras.
[MARÍA FERNANDA]: Itzamaná Núnez, coordinadora de planificación y logística, sabe que además de lograr beneficios económicos están aportando formación y conocimientos en un oficio artesanal que se estaba perdiendo en Venezuela.
[ITZAMANÁ]: Hay un crecimiento también en la posibilidad de crear cosas, de diversificar el conocimiento, porque una comunidad formada en la práctica de forja de hierro, bueno, en el oficio de la forja de hierro, permite generar un abanico de posibilidades, no solamente dentro del área agrícola, también dentro del área de la carpintería, de la mecánica, del procesamiento, rasgo y recolecta de leña, y así pues ahí hay una serie de oficios vinculantes a la forja de hierro que también se beneficia con el conocimiento y con la puesta en marcha de fabricación de herramientas para su uso de trabajo.

[MARÍA FERNANDA]: Pero no todo han sido logros. De los 10 Talleres Rurales de Forja instalados por La Caravana Escuela en Mérida —uno de ellos en Barinas—, actualmente están operativos cinco. Itzamaná Núñez explica los aprendizajes que han tenido de estos fracasos y cómo les han permitido mejorar sus criterios de selección de comunidades.
[ITZAMANÁ]: Es importante también que la comunidad seleccionada sea una comunidad con características de pueblo, es decir, un pueblo con una población entre 1800 a 2.500 personas aproximadamente, que tenga un centro físico que los reúna, que los agrupe, y que no se ha desarrollado económicamente, que no sea un pueblo agrícola comercial o como un pueblo cuya función sea un punto de distribución de rubros. Tiene que ser un pueblo con características de decrecimiento económico cuyo proceso de desarrollo de esa comunidad dependa de las condiciones y capacidades de la comunidad de ser autosuficiente.

[MARÍA FERNANDA]: A través de las llamadas becas de carbón, La Caravana Escuela busca incluir a mujeres y adolescentes en la producción de herramientas sin tener que pagar el carbón que necesitan utilizar. Muchos niños también participan con la ayuda de sus padres, quienes ven en el arte de la forja una oportunidad para que aprendan un oficio de utilidad para sus vidas.
[JOSÉ]: Cuando vienen para acá los niños pues a los sobrinos que están pequeños todavía, a la niña mía que también está pequeña, que ella lo que tiene son 6 añitos, yo la estoy enseñando, yo le digo, ‘Mire, mami, esto es muy bonito, mire, aprenda. Vea cómo se hace un casquillo, vea cómo se hace una hoz, vea cómo se hace un una piqueta, un pico, una barra’.

[MARÍA FERNANDA]: Y también les enseñan la importancia de cuidar y mantener su medioambiente. Desde 2022, La Caravana Escuela ha incorporado la siembra de árboles en las comunidades donde instalan talleres de forja, con el fin de atrapar de nuevo el carbono que liberan las fraguas.
El próximo objetivo es poder convertir cada taller rural de forja en una micro empresa donde los mismos campesinos fabriquen herramientas con calidad de venta comercial.
[RAMÓN CASTILLO]: La Caravana Escuela ha sido una gran ayuda para para los campesinos. Ahí fabricamos las herramientas de trabajo y muchas cosas más, las herraduras de los caballos… Ha sido mucho, mucho la ayuda. Ha significado una cosa inesperada para los campesinos.

[LIZA]: Gracias por acompañarnos hoy.
La investigación y narración de este relato estuvo a cargo de nuestra cronista María Fernanda Rodríguez desde Mérida, en los Andes venezolanos. La edición y diseño de sonido es de Rayner Yánez.
Este episodio forma parte de la serie Historias constructivas sonoras producida en alianza con Noticias sin filtro, una aplicación que permite conectarse de forma gratuita a noticias y podcast de más de 18 medios independientes venezolanos que difunden información confiable y verificada.
Soy Liza López, directora fundadora de Historias que laten.
Contamos historias que conectan e inspiran desde Venezuela.


Que buena historia vivencia devolverle capacidad de ingenio a quienes trabajan el campo
Qué historia tan bonita e inspiradora. Gracias por difundir profe y equipo. Hermoso trabajo