Hace dos años Néstor Zavarce hijo creó el primer coro junto a varios vecinos para cantar y acompañarse ante la soledad de tener hijos y familiares fuera de Venezuela. El hijo del músico famoso combina la vocación que heredó con otros saberes como la ingeniería para generar cambios positivos en los adultos mayores y en su entorno. La iniciativa ha gustado tanto que ahora ya son unos 120 integrantes en siete coros que se reúnen cada semana a ensayar repertorios y socializar en distintos centros comerciales de la gran Caracas.
Compartimos esta historia que demuestra que no hay edad para reinventarse, conectar con armonías y cultivar nuevas amistades
Crónica Martha Eloína Hernández. Fotografías Daniel Hernández/Hamilton Sotero
Llegan antes de las 5 de la tarde con cancionero y silla en mano. Es lunes y la locación para este día queda en el Centro Comercial San Luis, al este de Caracas.
Los asistentes sonríen y se saludan con entusiasmo, como si se conocieran de toda la vida. Hay una hilera de sillas de plástico de color azul, banquitos y algunas sillas tipo camping. Cada uno se ubica en su espacio, mientras el profesor Néstor Zavarce hijo prepara los equipos para comenzar el ensayo general.
A los integrantes de los coros vecinales se les nota la emoción por lo que viven durante dos horas de canto a la semana. Para algunos es terapéutico, para otros es darle alegría al alma y para muchos es ese espacio de reconocimiento interno y reencuentro con el mundo exterior.

—Cantar es revivir el alma. Me siento feliz porque con el canto le doy alegría a mi ser y eso es bastante. Yo soy arquitecto y en este momento de mi existencia estoy pendiente de vivir y de servir —dice Nérvinson Soles, fundador y miembro de la coral de Guaicay.
Desde muy pequeño, Nérvinson ha estado influenciado por la música. Su mamá era fan de Néstor Zavarce padre. Cuando él nació estaba de moda la canción “El Pájaro Chogui” y según la historia familiar se iba a llamar Néstor Luis, pero al final se lo cambiaron.
Cuando escuchó sobre los coros vecinales y supo que el hijo del artista favorito de su mamá era quien los dirigía, no dudó en acercarse para proponerle crear el coro en Guaicay y beneficiar a su comunidad como parte de sus acciones en el consejo comunal.
Los coros vecinales son un espacio de encuentro y acompañamiento que fundó Néstor Zavarce hijo para reconocer los gestos de amor y generosidad que recibió durante 2023, cuando después de cinco años pudo volver a abrazar a sus tres hijas y conocer a su pequeña nieta junto a su esposa. Para él era importante devolver ese regalo que la vida le había otorgado y qué mejor forma de hacerlo que con sus vecinos de San Luis, en El Cafetal.
Leyendo el chat de la urbanización comenzó a ver que los vecinos estaban como él antes del reencuentro con sus hijas: sufriendo porque no habían visto a sus familiares y se sentían muy solos. Comenta que a muchos se les estaba haciendo difícil hasta vestirse para salir a caminar o ir al supermercado.
Su preocupación la compartió con Patrizia Capello, vecina y miembro de la asociación de vecinos, con el propósito de “hacer algo” porque había señales de depresión en una comunidad donde la edad promedio es de 67 años. La propuesta del coro nació —en principio por seis meses— para cantar en Navidad.
Los ensayos iniciales fueron en el Polideportivo de San Luis, posteriormente se mudaron al Centro Comercial San Luis. En la primera sesión se convocaron a 15 personas y solo asistieron tres. Ese día llovió fuerte y se fue la luz. Aunque esto pudo considerarse como una “mala señal”, para Zavarce fue la convicción de que el propósito era mayor y había que insistir y persistir, nunca desistir.
Los ensayos en el centro comercial dieron visibilidad y esto hizo que más personas mostraran interés por la iniciativa. En pocas semanas, pasaron de 10 personas a 35. A pesar del escepticismo inicial, el apoyo del centro comercial y sus locales ha sido fundamental para la sostenibilidad del programa.
Los locales comenzaron a colaborar de distintas maneras. La pizzería del piso 1 les prestó sus espacios para ensayar y luego cuando se mudaron a la planta baja, el supermercado les donó 25 sillas plásticas.
—Yo les dije a las personas que la actividad sería gratuita hasta diciembre de 2023, pero que para continuar en enero de 2024 había que conseguir algún tipo de patrocinio. Lamentándolo mucho no se consiguió y las damas del coro me dijeron ¿cuánto cuesta esto? Eso me confirmó que cuando tú pasas 21 días haciendo una actividad se crea un hábito, pero cuando tienes seis meses haciéndolo se convierte en una necesidad —explica Zavarce.
En la actualidad, los lunes, miércoles y viernes durante dos horas, los centros comerciales de San Luis, Valle Arriba, Galerías Prados del Este y Galerías Los Naranjos ubicados en el estado Miranda, prestan sus espacios para los ensayos.
El aporte colaborativo es de 10 dólares mensuales porque son personas jubiladas, que viven de una pensión o de lo que les manden sus hijos o familiares. Esta contribución se usa para cubrir los gastos de transporte, traslado y cuidado de los equipos para los ensayos y presentaciones.

Cantar es terapéutico
Para Néstor Zavarce hijo, todo el mundo puede cantar. Las piezas que conforman los repertorios están pensadas para ayudar a aprender a cantar porque tienen niveles de exigencia que requieren entrenamiento, ejercicios de respiración y afinación. Explica que científicamente está comprobado que el canto es terapéutico porque hay zonas del cerebro que se activan y, además, hay órdenes a nivel de todo el cuerpo para que se regenere y se sane.
Los coros vecinales, aunque fueron concebidos para personas jubiladas y mayores de 60 años, están integrados por personas de todas las edades, incluso hasta de 40 años. Así se juntan amas de casa, médicos, farmaceutas, arquitectos, ingenieros, educadores, traductores.
Para participar no hay que tener conocimiento en música ni experiencia previa en el canto, aunque hay muchos de los integrantes a quienes les gusta cantar. Ese es el caso de Lourdes Reggeti, quien está en el Coro de San Luis desde sus inicios.
—Me encanta cantar y por eso estoy aquí. No soy de San Luis, pero fui invitada por el profesor porque él me daba clases. Los coros vecinales son una actividad social en la que aprendes de todo, es increíble.
Por tratarse en su mayoría de personas de la tercera edad, cada coro tiene una base de datos con información sobre: enfermedad en caso de tener alguna, tratamiento médico, alergias, contacto de emergencia, etc. Además, hay una relación permanente con los hijos y familiares de los coristas.
Cada grupo ensaya por separado, pero para las presentaciones se unen. A la fecha son siete los coros vecinales integrados por unas 120 personas: San Luis, Guaicay, Santa Fe, Manzanares, Prados del Este, Santa Paula y recientemente Los Naranjos.
Para Zavarce es gratificante ver el giro de 180 grados que han dado sus vecinas:
—Dejaron de ser un ente aislado y pasaron a ser reconocidas en su comunidad —asegura.
Además, se siente afortunado por las peticiones que ha recibido de expandir los coros vecinales a otras zonas.
Tienen cinco repertorios: dos por el día de los enamorados, uno venezolano, uno contemporáneo y uno de Navidad. Cada uno tiene un archivo PDF con 15 canciones que va acompañado con unas guías cantadas y las pistas, porque Zavarce siempre los anima a que, si tienen una fiesta, saquen su cancionero y canten con sus pistas.
—Hay unos retos que quiero hacer como un repertorio internacional. Aunque no todos hablen o entiendan el idioma, la fonética nos ayudará —dice convencido.
Para cuidar las cuerdas vocales y evitar daños, en cada ensayo siempre hacen un calentamiento básico con ejercicios vocales y de respiración.
+Talentum
A este ensayo general asistieron los jóvenes con discapacidad que también comparten el gusto por la música y el canto agrupados en Talentum, una iniciativa de expresión artística que forma parte de los programas educativos de AVESID, que Zavarce acompaña desde hace nueve años.
—A mí me gusta unirlos e integrarlos en las presentaciones con los coros vecinales porque ellos se sienten parte, no se sienten diferentes. Además, nos invitan a salir de la zona de confort y nos regalan alegría.
Marbelis Pérez, mamá de Ricardo, uno de los miembros de la coral de Talentum, está muy contenta y agradecida con estas actividades y otras que —en diferentes ámbitos— también promueven la inclusión para que su hijo esté integrado y se sienta parte porque eso lo hace muy feliz.

—Me gusta cantar mucho las canciones de José Luis Perales —dice Ricardo mirando con una sonrisa a su mamá.
Para Ana Sartorio, ama de casa y corista de San Luis, la incorporación de los jóvenes de Talentum en las actividades corales es una iniciativa extraordinaria, inclusiva y divertida porque los ensayos son distintos, hay más soltura. A ella siempre le ha gustado cantar y le gusta compartir con ellos.
—Ellos son unos seres muy especiales, somos todos amigos. Yo me siento muy bien, uno aprende mucho aquí. El profesor es alguien muy especial, está lleno de luz y eso nos lo transmite. Las amigas que he ganado son increíbles.
Hijo de gato, caza ratón
Néstor Zavarce hijo estudió Ingeniería Civil, mención Hidráulica, en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Proviene de una familia clase media con un papá nada común. Es músico por formación y herencia, desde muy pequeño canta y a los nueve años aprendió a tocar guitarra, su instrumento favorito, aunque toca varios. Se autodefine como curioso, lleno de talentos y también defectos.
—Mi papá era un artista fuera de serie y lo fue hasta el último momento de su vida. Siempre me dijo: tú decides qué quieres hacer, pero hazlo bien. Yo crecí con estímulos diferentes al resto de mis amigos. Lo admiro muchísimo por eso y para mí es un gran orgullo llevar su nombre —cuenta conmovido.
A raíz de todas sus vivencias antes, durante y después de la pandemia del COVID-19, creó el concepto que comparte con los coros vecinales, en sus talleres y conferencias sobre la reingeniería de la vida. Ese proceso de reinventarse, de cómo aceptar y hacer cambios personales.
—Me di cuenta de que la gente necesita arte en su vida y los coros se convirtieron en un programa de acompañamiento para la tercera edad.

Para Zavarce su idea de los coros vecinales es el inicio de todo, porque lo primero que necesitan las personas es armonizar y la música tiene la capacidad de armonizar. La música también permite, a través del proceso de cantar, aprender a: respirar, gesticular y articular, mover todos los músculos de la cara y cuello.
El canto da estructura para respirar, pone en funcionamiento las cuerdas vocales y activa diversas zonas en el cerebro con las canciones conocidas y también con aquellas que retan.
—Parece mentira que cuando uno está mal, uno se vuelve inexpresivo. En el diafragma está el centro energético. Cuando el diafragma está bloqueado, tú sientes depresión. Cuando el diafragma está moviéndose, tú sientes todo lo contrario. Es un principio del yoga, de las artes marciales, de la energía cuántica porque todos te lo dicen “respira”… yo no he inventado nada (risas).
Para reinventarse hay que conocerse, saber en qué momento hay que controlar y en qué momento hay que soltar porque con la reingeniería hay que aprender a convertir las cosas en oportunidades.

—Por ejemplo, yo pensé que esto iba a durar seis meses y se convirtió en una muy buena oportunidad que está próxima a cumplir dos años. Yo he aprendido a que uno enfrenta las circunstancias, sale adelante y resuelve. Uno no tiene por qué angustiarse. Hay que trabajar con las herramientas que se tengan para salir adelante y no quedarse en el “ayayai”.
Excelente sigamos creciendo arriba la @rrengenieriade la vida y sus coros vecinales somos una flia que seguirá creciendo gracias a este concepto profe Néstor felicidades
Orgullosa de pertenecer al Coro de Ssn Luis….
El canto es un arte y si hay estudios bastante extensos de los beneficios que tiene a nivel físico y emocional. Si a eso añadimos que en coro hay una socialización y ensamble, junto con ese apoyo mutuo es sencillamente extraordinario.
No conocía esta iniciativa. ¿Ellos tendrán redes para seguir sus presentaciones?
Colega Martha… Gran trabajo. Me encantó
Muchas gracias por escribir nuestra historia . Nos llenamos de orgullo por ser parte de este proyecto tan hermoso que comenzó el Profesor Néstor Zavarce hijo. Por dos horas diarias dejamos fuera nuestras cualquier problemilla o dolor que tengamos , lo logramos cantando, siguiendo las pautas y compartiendo con nuestros compañeros ; siempre salimos sonriendo y hasta veces con lágrimas ya que la canción nos removió el alma. Yo estoy siempre agradecida a Dios por permitirme encontrar las Voces Vecinales sin estar buscando ¿0 será que si estaba buscando?
Excelente muy bueno Los coros vecinales son una bella experiencia que nos llena de vida y alegría. Gracias infinitas a Néstor Zavarce por su entrega y dedicación a esta linda agrupación. Me encantó el reportaje gracias a historias que laten por tan bello reportaje.
Muy bonito e informativo el reportaje. Difusiones como estas son necesarias y se agradecen para expandir las posibilidades de que la invitacion de esta iniciativa le llegue a otras personas, que sin duda la valoraran profundamente. Gracias.
Muy lindo y bello todo. Gracias por ese escrito
Maravilla Martha querida! Talentos que inspiran! Gracias de corazón por tejer con tanta magia, ritmo, arte, sabor, destreza, estas historias de grandeza que impulsan #OrgulloVEN
Gracias por esta crónica muy emotiva en donde se evidencia cómo el ser humano necesita de la compañía y que más compañía que lo que la música nos regla gracias al prof Nestor zavarse por tan bello proyecto dios quiera y esto perduré en el tiempo”Gracias a la vida que nos ha dado tanto”y por se parte de este proyecto
…agradecido por la historia sentida y profunda, sacada de la vida misma como diría el común. Por supuesto sin dejar de ser real. Muestra quienes somos, todos, los que integramos este proyecto que ya es un hecho aunque sigue creciendo.
Guaoooo!!!!! Leo y vuelvo a leer y me llena de emoción, ya que lo he vivido desde los comienzos , cuando empezamos con Santa Claus, llegó a la ciudad y Navidad Navidad, que belleza, trabajo de hormiguita, que lunes a lunes fue dando flores y frutos, yo Maryuri Rivas, feliz , agradecida y afortunada , de pertenecer a este bendecido Movimiento social musical coros Vecinales. Dios y la Virgen sigan bendiciendo a nuestro director y ARTIFICE Néstor Zavarce jr, por tan bella idea, maravillosa experiencia de vida, llevar a través del canto Alegría y ayudar a aliviar penas, recibiendo sonrisas de quien nos escucha y al partir de cada lugar visitado, dejar bellos recuerdos y un fin terapéutico sanador. Vivan los Coros vecinales .
Felicitaciones por este reportaje y las fotografías! Han capturado de una manera tan maravillosa la esencia de lo que los coros vecinales significan en nuestras vidas. Una vez más, muchísimas gracias a @ reingeniería de la vida por hacerlo posible
Felicitaciones por este reportaje y las fotografías! Han capturado de una manera tan maravillosa la esencia de lo que los coros vecinales significan en nuestras vidas. Una vez más, muchísimas gracias al profe Néstor Zavarce por hacerlo posible