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Foto Carlos Bello

Todos los niños necesitan una familia. Para crecer felices, para aprender a amar y saberse amados. Los hijos de la indolencia han pasado parte de su vida sin conocer ese calor de hogar al que muchos adultos desearían volver. Están abandonados por sus padres, por el Estado venezolano y por una sociedad que no los mira a los ojos. Pero no todo está perdido. En este especial contamos sus historias desde su cotidianidad, desde sus miedos y también desde sus esperanzas. Porque también hay finales que los hacen sonreír

Hijos de la Indolencia narra qué sienten y sueñan Minimí, Daniel, Lusi, Alejandro, Andrea, Sofi y las niñas mendigo de Caracas. Son historias que ilustran esa infancia excluida de las políticas públicas y abandonada por una sociedad golpeada económicamente y moralmente.  

Este proyecto periodístico, realizado en una alianza entre El Pitazo, Historias que Laten y Cecodap, organización que trabaja en la defensa de los derechos humanos de la niñez, hace énfasis en el deseo y derecho de estos niños de pertenecer a una familia. Cuenta las causas que los separaron de sus padres, muestra cómo viven su día a día y revela lo que sueñan ser cuando sean grandes. 

Pero Hijos de la indolencia va más allá. No sólo expone lo que padecen estos niños, niñas y adolescentes desprovistos del amor, de la protección y de los cuidados que les debe proveer ese hogar al que tienen derecho, sino que coloca en escena una forma de ayudarlos: la familia sustituta como una posible solución para cumplir los deseos de estos protagonistas que son apenas una mínima muestra de los que hoy viven en las calles y en casas hogares en Venezuela. 

¿Alguna vez has pensado en cómo viven los niños que no tienen familia?

Visita el especial Hijos de la indolencia para que conozcas las seis historias que develan sin filtros el alma y corazón de quienes viven todos los días esta realidad. También encontrarás dos visualizaciones de datos que contrastan lo que disponen las políticas públicas y lo que ocurre en la práctica, y dos guías útiles: una para proteger a la niñez dejada atrás por padres y migrantes, y otra para convertirse en familia sustituta:

  1. Un niño que vivía en la calle y estando en esta situación conoció a su nueva mamá: Minimí ya no está en la calle 
  2. Un adolescente que ha vivido desde siempre una casa hogar y que por tener una condición especial reduce sus posibilidades de conseguir una familia: Música para el niño grande
  3. Una niña de apenas 7 años que ya ha vivido en dos casas hogares y ha sido separada de dos de sus tres hermanos: Lusi quiere ir a casa
  4. Un niño especial que tuvo la dicha de conseguirse una nueva mamá luego de que su progenitora lo abandonara en la maternidad de Catia: Alejandro y su mamá de corazón 
  5. Dos niñas dejadas al cuidado de las abuelas y olvidadas por sus padres que hace unos años decidieron emigrar: Los dejados atrás de Petare
  6. La historia de las niñas que viven en las calles, piden para vivir mientras le huyen a la policía: Las niñas mendigo
  7. La realidad no se corresponde con el papel: Idenna: el instituto que se encarga de velar por la protección de la infancia no genera políticas públicas
  8. Las fundaciones, programas y misiones creados por el Estado para atender a la infancia y que están ausentes
  9. Una guía para aquellos padres que deben migrar a otro país de manera forzada y proteger a los hijos que dejan atrás, en Venezuela
  10. Una guía de procesos y mecanismos para ser una familia sustituta, una figura que permite atender a la niñez en situación de riesgo. 

Conoce estas historias más de cerca en nuestra página especial Hijos de la Indolencia

Foto Rayner Peña