Yadira Sánchez no puede ver ni escuchar. Desde niña la adversidad caminó a su lado en silencio y tapando sus ojos. Lejos de paralizarla, le sirvió de estímulo para vivir sin depender de alguien o algo. La pandemia le trajo otras dificultades, otras reglas de juego, otra manera de vivir, pero también nuevos sonidos, olores y sonrisas.  Como aquel poema de Jorge Luis Borges, sin saber cual es la cara que le mira, ella no deja de sonreír.

Esta es su historia sonora #PodcastHQL

La profesora Yadira Sánchez ha aprendido a vivir desde un lugar que, aunque se ve blanco, tiene sus propias oscuridades.

Desde hace años un proceso degenerativo y progresivo afecta su visión y audición: el síndrome de Usher. Una condición que no se puede curar pero sí tratar con terapia, ayuda psicológica y aprendizaje de nuevos lenguajes para comunicarse.

Yadira dejó su trabajo como maestra de preescolar para convertirse en maestra de braille en el Instituto Nacional de Rehabilitación Dr. José J. Arvelo. Con la llegada de la pandemia se enfrentó a una nueva dificultad: no poder dar clases de forma virtual.

—A veces la gente me dice «ay, ¿no extrañas tu trabajo?», y yo digo: extraño mi trabajo, extraño ayudar a los demás, extraño brindar mi apoyo psicológico que hago con mis participantes, extraño enseñar braille pero me encanta también la tranquilidad de mi hogar.

Esa tranquilidad que pocas veces encuentra en las calles de Caracas porque se ha tenido que enfrentar a maltratos, caídas, golpes e insultos de quienes no comprenden lo que es la empatía.

Aún así sigue adelante y nos cuenta a qué huelen los colores. También nos enseña que las sonrisas no solo se ven: se sienten.

Créditos del #PodcastHQL

Guión por Arantxa López y Juan Andrés Pinto.

Reportería, locución y fotografías por Juan Andrés Pinto.

Edición y montaje por Carlos Bello.

Agradecemos el apoyo y asesoría brindados por SOCIEVEN, Sordociegos de Venezuela para la realización de este proyecto.